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Highlights

  • Dune 2, para mi regocijo, está arrasando en la taquilla. Frank Herbert escribió la novela en 1965. La historia de su publicación es un buen ejemplo de lo impredecible que es el mercado. (View Highlight)
  • Todas estas historias no hacen sino demostrar una verdad incómoda, y es que el mercado es mucho más impredecible de lo que nos gustaría pensar. (View Highlight)
  • Predecir el comportamiento del mercado es cuánto menos, aventurado. Principalmente porque se compone de humanos y, da la casualidad que somos bastante impredecibles y nuestros gustos están en constante evolución. Lo que en un determinado momento puede parecer totalmente fuera de lugar, al siguiente puede ser tendencia según cambie el contexto. (View Highlight)
  • Aún es más. Puedes ser capaz de predecir perfectamente hacia dónde va el mercado, y aún así no acertar el momento. Pocos recuerdan que la primera compañía que intentó introducir las tablets en el mercado fue Microsoft. Bill Gates llegó a subirse al escenario en 2001 en Las Vegas para presentar su Tablet PC. No fue sin embargo hasta 2013, con el primer iPad de Apple, que las tablets entraron realmente a formar parte de nuestras vidas. (View Highlight)
  • Otra razón por la que es difícil predecir el mercado se da cuando tu posición competitiva, o incluso tu puesto de trabajo, depende de que todo siga igual. Al igual que Google inventó los transformers, fue Kodak quién inventó la primera cámara digital. Pero el negocio de vender carretes de fotos era demasiado rentable y el invento acabó en un cajón. Hasta que el invento acabó con Kodak. (View Highlight)
  • Ya por último. ¿Es posible predecir lo que no ha pasado nunca? ¿Era posible predecir un ataque como el de las torres gemelas? Parte de la dificultad de predecir hacia dónde va a ir un mercado reside precisamente en que los paradigmas anteriores dejan de funcionar. Lo que funcionaba en el cine mudo, dejó de funcionar cuando se pudo superponer una pista de audio sobre la película. La televisión mató a la estrella de la radio. Internet está matando a la televisión tradicional. En definitiva, nuevos paradigmas terminan con aquellos sobre los que los llamados expertos tenían conocimiento. (View Highlight)
  • Si expertos cuyo único trabajo en esta vida es tratar de detectar qué es lo que se va a vender en el mercado son incapaces de hacerlo, ¿qué esperanza tienen las startups? (View Highlight)
  • No es sólo que sea espectacularmente difícil encontrar encaje en el mercado, es que además, cuando lo encuentras, tienes que acertar también dónde poner tus recursos para pasar al siguiente nivel. ¿Apostamos por el mercado A o el B? Y después, ¿nos expandimos en C o D? En retrospectiva, todo parece evidente para los supervivientes, pero la realidad es que el cementerio está lleno de aquellos que escogieron el camino equivocado. Blackberry y Nokia bien lo saben. (View Highlight)
  • Cercanía con el cliente: una ventaja fundamental de las startups es lo cerca que tienen al cliente. Y es que no hay nada mejor para descubrir tendencias, que escucharlos y ver cómo interactúan en el mercado, con tu producto pero también con la competencia. (View Highlight)
  • Velocidad de iteración: lo hemos repetido hasta la saciedad en estas páginas. La velocidad de iteración es una ventaja competitiva. Las empresas que pueden poner producto incrementalmente en las manos de sus clientes diariamente, están mucho mejor preparadas que aquellas que sólo lo pueden hacer ocasionalmente con grandes despliegues. (View Highlight)
  • Densidad de talento: es mucho más fácil asumir los vaivenes del mercado con un buen equipo que con un equipo mediocre. Si el mercado se gira, necesitarás reaccionar rápidamente para adaptarte, y eso es mucho más sencillo cuando la densidad de talento dentro de la organización es elevada. (View Highlight)
  • Anticipando el fracaso: no sólo para startups. Todas las empresas deberían hacer el ejercicio de planificar el fracaso. ¿Qué ocurre si nuestras hipótesis no son ciertas? ¿Cómo reaccionaremos? ¿Tendremos una vía de escape? Si no la tenemos, ¿vale la pena asumir el riesgo? “Planes en los planes en los planes”, que diría la Bene Gesserit en Dune. (View Highlight)